En las explotaciones ganaderas modernas, la alta densidad de animales genera una acumulación de calor que, especialmente en los meses de verano, puede suponer un riesgo serio para su salud. El estrés térmico puede reducir la productividad, comprometer el sistema inmunológico y, en casos extremos, provocar la muerte de los animales.
Frente a esta situación, los sistemas de nebulización de agua se presentan como una solución eficaz, sostenible y cada vez más extendida en el sector agropecuario.
¿Cómo ayudan los nebulizadores en las granjas?
Los nebulizadores de alta presión funcionan mediante boquillas de entre 0,2 y 0,3 mm y presiones que oscilan entre 60 y 100 bares. Estas condiciones permiten crear microgotas de unos 10 micrómetros de diámetro, tan pequeñas que se evaporan al instante sin mojar el entorno. Al hacerlo, absorben el calor del ambiente y reducen la temperatura sin alterar las condiciones del espacio.
Este sistema permite mantener el confort térmico en el interior de las instalaciones ganaderas, algo esencial para garantizar el bienestar animal y la productividad.
Beneficios de la nebulización en explotaciones ganaderas
El uso de nebulizadores de agua en granjas aporta múltiples ventajas:
-
Prevención del estrés térmico: reduce el riesgo de golpes de calor y mejora la salud general de los animales.
-
Mayor productividad: en aves, contribuye a mantener la ingesta de alimento, aumentar la producción de huevos y reducir la mortalidad.
-
Reproducción optimizada: mejora las condiciones para la cubrición en porcinos y mantiene estables los niveles hormonales.
-
Refuerzo del sistema inmunológico: al evitar la inmunosupresión provocada por el calor, se reducen las enfermedades.
-
Control ambiental: ayuda a reducir la concentración de polvo, la emisión de olores y la presencia de insectos.
-
Desinfección eficiente: permite la aplicación simultánea de productos desinfectantes con un menor consumo de agua.
-
Facilidad de uso: el sistema es automatizable, rápido y de bajo mantenimiento, lo que optimiza recursos de agua, tiempo y energía.
Una inversión con retorno a corto plazo
Gracias a su eficiencia energética y bajo consumo de agua, los sistemas de nebulización se amortizan rápidamente. Además, su impacto positivo en la salud animal y la gestión de las instalaciones hace que sean una herramienta imprescindible para las granjas que buscan mejorar el rendimiento y adaptarse a climas cada vez más extremos.
