La elevada concentración de animales, como suele ser normal en las granjas modernas, se convierte en una gran producción de calor. En invierno no suele suponer demasiados problemas, pues el calor se dispersa de forma adecuada. Pero, en verano cuesta disipar el calor que producen los animales, con el consiguiente riesgo de que estos puedan sufrir un golpe de calor, si se superan las temperaturas máximas de confort. Es por eso que se hace necesario instalan sistemas de refrigeración y, de este modo, asegurar que la temperatura, en el interior de las granjas, se mantendrá por debajo del máximo fijado.
Con la densidad del trabajo actual y en los climas calurosos, como el nuestro, se hace necesario introducir sistemas más sofisticados para la refrigeración, como son los nebulizadores.
Para conseguir el enfriamiento, el proceso de nebulización proporciona excelentes resultados. Este sistema funciona mediante boquillas de un diámetro de entre 0,2 y 0,3 milímetros y altas presiones, de 60 a 100 bar, que producen nebulizaciones, esto es, microgotas de unos 10 micrómetros de diámetro. Las gotas que se producen son tan pequeñas que quedan disueltas en el aire sin que lleguen a mojar las superficies sobre las que se rocía.
La nebulización puede considerarse como la mejor respuesta en la lucha contra el estrés calórico de los animales de granja. Utilizándola en las granjas se logran los mejores resultados en el crecimiento y cría de los animales. Es útil para evitar la inmunosupresión por calor, para evitar la entrada de enfermedades, para reducir la mortandad y el estrés en las granjas de aves, para conseguir que los animales no dejen de alimentarse en épocas estivales, para incrementar la producción de huevos y para conseguir la cubrición en los porcinos, entre otros muchos beneficios.
La nebulización es un proceso fácil, rápido y versátil, con el que se pueden desinfectar los locales, mantener bajo control la proliferación de insectos, controlar la dispersión de polvo y para reducir los niveles de polvo en el ambiente y la emisión de olores. Todo ello se puede hacer gracias a los sistemas de distribución conjunta de productos, en cada caso. El sistema de nebulización proporciona una ayuda indispensable a los ganaderos, ya que les facilita la limpieza, con un ahorro importante de agua, tiempo y energía, por eso los nebulizadores de agua se amortizan en poco tiempo.
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